De estos 11 perros, hay algunos que merecen mención:
- Las timidinas. Tres perras que llevan en la protectora desde recien nacidas, y que siempre han tenido actitud muy tímida y desconfiada. Llevaban en la protectora 9 años, y sin el más mínimo interés por parte de los adoptantes. Gracias a la buena difusión que da de nuestros perros el hombre francés que organiza todo esto de los viajes al extranjero, una mujer de Suiza se hizo eco de la historia de estras tres perras, y quiso adoptarlas a las tres juntas.
- Jordi. Un perro de aproximadamente 9-10 años, que también ha estado desde pequeño en la protectora. Ya está bastante mayor para su raza, y en Francia podrá tener la oportunidad que aquí en Ceuta no ha podido tener durante tanto tiempo.
- Timi. Otro perro de unos 8-9 años. Muy tímido con las personas, pero en la protectora donde ha ido, está suelto con otros perros muy confiados con la gente, que ayudan a que este miedo se les quite. Ya está la experiencia de su hermano, que era igual de tímido que él, y ahora parece un perro totalmente normal. Incluso ya está adoptado.
- Busa, Chispa y Uriel. Perros pequeñas de tamaño, pero de 15, 14 y 12 años respectivamente. Adopciones imposibles aquí en Ceuta. Chispa ya está adoptada en Suiza.
El viaje fue realizado por Alejandro León, que hizo un esfuerzo digno de elogio para poder acompañar a Jorge. La salida fue el viernes al medio día, llegando por la madrugada a Albacete, donde se quedaban las tres hermanas tímidas, Chispa y Eliot (un gato adoptado también en Suiza). Estos se quedan aquí, porque parten para Suiza desde Albacete. Posteriormente se llevan a dos perros que eran de la protectora de Ceuta, Cintia y Ches, y que estaban en una casa de acogida esperando viaje al extranjero, también para la protectora francesa.
Después de varias horas de atasco en Francia, ya que era un día de retorno de vacaciones, se llega a la protectora francesa por la tarde del Sabado. Siempre pasa algo que nos hace llegar más tarde de lo previsto (pinchazos, arreglo de luces en taller, atascos), pero los franceses muestran una comprensión y una paciencia excelente hacia nosotros.
Se bajan a los perros del coche, que se quedan en un sitio donde están en libertad junto con otros perros muy equilibrados,lo que hace que los nuestros no se pongan nerviosos con el cambio.
Aparte del buen trato recibido por parte de los miembros de esta protectora, y como si fuera poco el gran favor que nos hacen acogiendo a nuestros perros y buscandole casas, antes de irnos nos regalan bastantes sacos de comida para gatos, pelotas de tenis para nuestros perros y nos pagan el hotel para descansar allí mismo. Está claro que estas personas tienen una forma de ser muy amable y desinteresada.
Después de dormir allí en Francia, se sale de madrugada de vuelta para intentar llegar a tiempo para estar en Ceuta el domingo, pero no pudo ser porque se perdió el último barco. Se acaba el viaje el lunes 29 por la mañana.
